Comunidades que palpitan fĂștbol

En Santander, el fĂștbol ha convocado a familias enteras que esperaron ver a uno de los suyos convertirse en estrellas del deporte, pero complicaciones econĂłmicas, falta de oportunidades y otros percances han obligado a los deportistas a tomar otros rumbos.

A los barrios populares, los jĂłvenes llegan como formadores transformando, en la mayorĂ­a de los casos, un sueño que no pudo ser. Y en la regiĂłn, el fĂștbol no sĂłlo se posiciona por motivo de orgullo familiar, sino que logra equipararse a una carrera de obstĂĄculos por un reconocimiento donde no todos los participantes llegan a la meta final.

El fĂștbol se convierte en sĂ­mbolo de identidad, en muestra de uniĂłn comunitaria, en un medio de paz y en una forma de resistencia entre los jĂłvenes: esta es la historia de Yesir, Ekson, Jhon, Felipe, David y CĂ©sar, formadores que han revertido sus sueños en funciĂłn de las nuevas promesas del fĂștbol santandereano.

Entrenamiento en La Bellecera.

Entrenamiento en La Bellecera.

Bucaramanga

En el barrio Mutis, alrededor de treinta niños y niñas se movilizan hacia la cancha Las Palmas cada tarde. Algunos miembros del equipo van acompañados de sus padres, otros de sus abuelos y hay quienes llegan por su cuenta.

Yesir Jaimes, docente del Club Deportivo Santis, los recibe y acompaña durante los entrenamientos. En el Club, Jaimes espera formar deportistas que sobre todo cuenten con valores.

"Acå les enseñamos el valor de la empatía, la tolerancia, el respeto y la disciplina": Yesir Jaimes.

Entrenamiento del Club Deportivo Santis.

Entrenamiento del Club Deportivo Santis.

El entrenador llega al equipo en el 2020, apoyado por el director de la instituciĂłn, Paolo Moreno. "Al Club llego por un amigo, que me suma por el conocimiento que adquirimos juntos en la universidad", cuenta.

Hace un año Jaimes tambiĂ©n impartĂ­a clases de fĂștbol en el barrio La Feria, en Bucaramanga. "Yo jugaba con dos momentos: primero, estaba con la FundaciĂłn Chair First, donde intentĂĄbamos abrir un espacio de esparcimiento y diversiĂłn para los niños, y por otro lado estaba acĂĄ".

En La Feria el docente se enfocó en promover la labor social desde el deporte, porque para Jaimes "el deporte es un arma fundamental para que la comunidad se aleje de cosas malas como la drogadicción. Y hace frente al abandono que en ocasiones viven los niños".

En el Mutis, el objetivo de Jaimes es ver a uno, dos o hasta a tres de sus alumnos en equipos profesionales, justificando que lo mĂĄs importante para que los niños puedan llegar lejos en el deporte son las bases que les brindan los formadores, “como los cimientos de un edificio”, asegurĂł.

GirĂłn

En el barrio Puerto Madero un grupo de veinte niños se reĂșne cada martes en la cancha del sector a entrenar.

Ekson Martínez, presidente del Club Atlético San Felipe, dijo que esta iniciativa surgió hace mås de diez años, "la historia inicia el 13 de septiembre del 2014, cuando la institución se formaliza legalmente, pero la idea nació muchos años atrås, en el Rincón de Girón, en la parte baja, y en el sector El Poblado". Y aunque empezó como una escuela de formación, se fue adaptando hasta crear lo que hoy es el Club Atlético San Felipe.

Equipo de fĂștbol AtlĂ©tico San Felipe reunido despuĂ©s del entrenamiento.

Equipo de fĂștbol AtlĂ©tico San Felipe reunido despuĂ©s del entrenamiento.

"La escuela iniciĂł en barrios vulnerables del municipio de GirĂłn": Ekson MartĂ­nez.

MartĂ­nez cuenta que "es en los barrios vulnerables donde se encuentra gran talento. Y no sĂłlo aquĂ­ en la regiĂłn de Santander, a nivel nacional se ha visto este aspecto. En el caso de nosotros, hemos tenido jugadores de bajos recursos que ahora estĂĄn jugando profesional".

En el Club, el foco estĂĄ en la niñez y en lo llamado sociodeportivo, con lo que  "le ayudamos a la gente de escasos recursos, buscando ayudas con entes privados para subsidiar los costos que requiere la instituciĂłn", comparte el formador.

Años atrĂĄs, Ekson jugĂł fĂștbol profesional en Argentina, Chile y Venezuela, pero una lesiĂłn en la rodilla, de ligadura y menisco, cambiĂł sus planes. "Los sueños siguen y por eso se formĂł AtlĂ©tico San Felipe, para que niños y niñas puedan cumplir sus sueños", resalta.

AdemĂĄs de su sede principal en GirĂłn, el Club ya cuenta con sede en Piedecuesta, Lebrija, Zapatoca, CepitĂĄ y en La Mesa de Los Santos.

Floridablanca

En el barrio La Cumbre el fĂștbol es una herramienta de uniĂłn comunitaria.

Jhon Fredy Peña, licenciado en EducaciĂłn FĂ­sica y director de la escuela de fĂștbol TriĂĄngulo Deportivo, que se creĂł hace cinco años, menciona que "identifiquĂ© una necesidad en el barrio, porque habĂ­an muchos niños que se estaban perdiendo a causa de la drogadicciĂłn".

Con el proyecto, Jhon Fredy buscó crear un ambiente sano para los niños de la zona, para acercarlos al deporte y alejarlos de cosas negativas: niños y jóvenes entre 4 y 16 años comenzaron a integrar los diferentes equipos.

ReuniĂłn del equipo TriĂĄngulo Deportivo previa al partido.

ReuniĂłn del equipo TriĂĄngulo Deportivo previa al partido.

El año pasado, la escuela viajó a Medellín y Santa Marta para un torneo nacional y otro internacional.

"Para el financiamiento, los papås realizan diferentes actividades cada semana o cada mes. Aquí, por ejemplo, cuando a un papå no le alcanza para cubrir los costos que requiere la formación del niño, hay una mamå de otro jugador que asume los gastos", asegura Peña.

"En ocasiones me ha tocado buscar personas que quieran apadrinar niños": Jhon Fredy Peña.

La meta del docente es formar a un futbolista profesional. Por el momento, expresó que los equipos se encuentran en una fase de fundamentación y que los niños todavía no estån listos para ser presentados a otro equipo.

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David García y César Bautista, junto con Peña, acompañan los entrenamientos y procesos de formación de los niños y jóvenes.

David, futbolista profesional, oriundo del Amazonas, empezĂł su trabajo como formador en la escuela TriĂĄngulo Deportivo hace dos años. "Antes era profesor de fĂștbol en el Amazonas, pero terminĂ© el colegio, estudiĂ© deportes en el SENA y me vine para Bucaramanga. AquĂ­ estoy estudiando y jugando fĂștbol sala profesional", afirma.

Para el amazonense el fĂștbol siempre estuvo en la familia. "Mi papĂĄ creĂł una escuela de fĂștbol en el Amazonas y desde ahĂ­ he jugado en diferentes divisiones. Cuando tenĂ­a entre 13 y 15 años entrenĂ© en Millonarios y en Nacional", recuerda.

El padre de David falleció hace unos años. "Mi papå es nativo de Bucaramanga, jugó profesional con el Atlético Bucaramanga en el 97 y siempre le gustó que yo estudiara y trabajara en el deporte. Siempre estuvo muy orgulloso", afirma y resalta: "él me decía que estaba feliz de que uno de nosotros, que somos dos hermanos, llegara a jugar profesional".

Entrenamiento de fĂștbol en el barrio La Cumbre.

Entrenamiento de fĂștbol en el barrio La Cumbre.

Piedecuesta

En el barrio Cabecera, la biblioteca comunitaria La Bellecera abrió un espacio de recreación y formación para los niños.

Juan Felipe Hormiga, formador de la escuela de fĂștbol La Bellecera, menciona que este proyecto comunitario surgiĂł hace dos años por una necesidad del barrio, "para que los niños y los muchachos tuvieran un espacio para jugar, hacer deporte, hacer mĂșsica y bailar", destaca.

Equipo de fĂștbol La Bellecera.

Equipo de fĂștbol La Bellecera.

El deportista logrĂł vincularse al proyecto por lazos familiares, "yo conozco a los que fundaron La Bellecera, son mis tĂ­os, y yo juguĂ© toda la vida fĂștbol, hasta hace dos años que lo dejĂ© por cuestiones personales, pero siempre me interesĂł hacer esto: que los niños se enfoquen en el deporte, que tengan un acompañamiento y un progreso".

Hormiga reconoce que el fĂștbol permite a los niños adquirir algunos valores como la responsabilidad y el compañerismo al tiempo que les enseña la convivencia.

"Ellos son los futuros ciudadanos de este barrio": Juan Felipe Hormiga.

El deportista expresĂł que la escuela busca formar ciudadanos con valores: "mi meta con la escuela es que vengan mĂĄs niños y que estos niños salgan a otros equipos, que aprendan a convivir, a apoyar a sus amigos y mejoren sus vidas. BĂĄsicamente eso. No es de resultados y de partidos, es algo mĂĄs bien de valores y de Ă©tica”.

En La Bellecera tambiĂ©n se abrieron otros espacios para que los niños puedan explorar sus habilidades "porque acĂĄ no sĂłlo es fĂștbol. Tenemos clases de circo, de mĂșsica, de coro, de lectura... es un todo que estĂĄ compuesto de muchos factores", agrega el joven entrenador.

Club Atlético Floridablanca

Cada miĂ©rcoles sobre las 6 de la tarde, mĂĄs de treinta niñas se reĂșnen en la cancha de Molinos en Floridablanca.

La razĂłn: hace ocho años, el docente CĂ©sar Melgarejo fundĂł el Club AtlĂ©tico Floridablanca, una escuela de fĂștbol que naciĂł de la necesidad de un equipo femenino en el municipio.

"Antes las niñas estaban repartidas en varios clubes de niños": César Melgarejo.

Club Atlético Floridablanca.

Club Atlético Floridablanca.

Desde su conformación, el Club Atlético Floridablanca ha conquistado campeonatos a nivel local y nacional, ademås quedó en cuarto lugar en la Copa Prelibertadores el año pasado.

"La satisfacción mía es ver al grupo crecer y a las niñas que ya estån en un proceso de carrera profesional": César Melgarejo.

El docente, junto a Karol Álvarez, entrenadora del Club, realiza un trabajo de formación con las niñas desde los 9 hasta los 15 años. Al terminar el proceso, un club profesional aliado recibe a las futbolistas que estån proyectadas para jugar en las grandes ligas.

En el club aliado ya hay tres niñas que estån terminando su carrera profesional.

En el proceso, se suman otras dificultades ademĂĄs del tema econĂłmico: el apoyo y la discriminaciĂłn. "Nosotras (nosotros) tenemos que participar en torneos contra niños. Cuando jugamos torneos contra niñas nos toca ir a otras ciudades: MedellĂ­n, Santa Marta, BogotĂĄ, Manizales. AllĂĄ los torneos son 100% femeninos y por categorĂ­as, en cambio en nuestra ciudad sĂłlo hay tres o, por mucho, cuatro clubes que trabajan la rama femenina”, señala Melgarejo.

El anhelo del docente es que en el ĂĄrea metropolitana nazcan mĂĄs equipos femeninos para tener una liga cien por ciento femenina, donde las niñas se enfrenten con otras niñas, pero indica que es difĂ­cil por el estigma que hay alrededor del fĂștbol femenino.

Entrenamiento de fĂștbol en la cancha de Molinos.

Entrenamiento de fĂștbol en la cancha de Molinos.

Para el formador, la labor que cumple cualquier disciplina deportiva, aparte de formar buenas personas, aparte de tener a las y los niños haciendo actividad física, es aprender a tener un poco mås de fe.