Durante las últimas décadas en Santander muchos niños, niñas y jóvenes se han emocionado con la idea de encaminar su futuro en ser futbolistas profesionales, teniendo como referentes nacionales a Falcao García o James Rodríguez, o a figuras internacionales como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo. Sin embargo, estas ganas se han visto contrarrestadas con las pocas oportunidades que prestan los equipos locales a su cantera, y la escasa competitividad que presentan con otras regiones del país, como Valle o Antioquia, a pesar de la amplia oferta de talento juvenil en cada una de las escuelas de formación y clubes aficionados.

En el departamento, según datos de la Liga Santandereana de Fútbol, se encuentran inscritos alrededor de 130 clubes de fútbol amateur entre las distintas categorías, los cuales han sido parte de la formación de varios futbolistas locales que hoy brillan en el fútbol profesional colombiano. Jugadores como Johan Caballero, Sherman Cárdenas, y el goleador Michael Rangel en la rama masculina, Yoreli Rincón y Daniela Arias en la femenina, pertenecieron a diversas escuelas de la región y en la actualidad son los representantes a nivel nacional del balompié de nuestra tierra.

Detrás de ellos hay otra camada de futbolistas jóvenes que están dándose a conocer a nivel nacional, marcando la diferencia en sus respectivos equipos, comenzando a labrarse un futuro en un deporte que no consta solo de talento, sino también de disciplina, fuerza mental y a veces suerte, y es tan efímero que cualquier oportunidad se debe aprovechar como si fuera la última.

La perseverancia de “Calero” y un sueño que se hizo Real

Juan Rueda es más conocido como “Calero” en los campos de fútbol santandereano y es actual jugador del Real Santander. Desde pequeño soñaba y aspiraba con llegar a jugar y marcar un gol como futbolista profesional. Con camino en los clubes de formación más importantes de Bucaramanga, como River Plate, Campo Hermoso, y en el que más tiempo estuvo y ganó torneos en su etapa infantil y juvenil, Alianza Santander; al igual que Marcelín, se le presentó la oportunidad de jugar con la sub-20 con el otro equipo de la Ciudad bonita, donde tuvo que dejar su lado indisciplinado para enfocarse y salir adelante por él y por su familia.

“Calero” reconoce que existe poco apoyo del departamento en los procesos de formación y visibilización del futbolista local, que “puede ser muy calidoso, pero si no cuenta con plata, no le dan la oportunidad de probar o hacerse conocer”; esto ocasiona que muchos pierdan la motivación de llegar a la profesional y se dediquen a torneos amateurs o los popularmente conocidos como las “barriadas”.

También es consciente de que no es viable vivir del fútbol aquí en la región, debido a la situación económica de los clubes profesionales del departamento, pero resalta el trabajo del Real Santander en ser un puente para que el jugador se dé a conocer y pueda recalar en un equipo más grande. No obstante, cree que es indispensable que se valore más al futbolista local desde los propios directivos y el público en general.

Yoreli Rincón es la jugadora más representativa de Santander en el fútbol internacional; la oriunda de Piedecuesta y criada deportivamente en el Club Nantes del ʻprofeʼ Víctor González, fue una de las primeras futbolistas en jugar en el exterior, en una época dónde el balompié femenino no estaba regulado de manera profesional en el país y era señalado por algunos sectores sociales como un “deporte solo de varones”.

Junto a Rincón, también sobresale la defensa central, representante de los barrios del Norte de Bucaramanga, Daniela Arias. Formada en la escuela del profesor Expencer Uribe, Botín de Oro, que fue una pieza clave para la tricolor en la obtención del subcampeonato de la Copa América de 2022. En su trayectoria ha hecho presencia en grandes equipos nacionales como Medellín, América de Cali y Junior de Barranquilla, e internacionales con el Pachuca mexicano.

Por estas dos referentes, otras futbolistas de la región como Sofía García, Andrea Gómez y Sara Becerra se sintieron atraídas por el deporte y junto con la creación de escuelas de fútbol de mujeres, Santander siguió sumando protagonismo en el plano nacional, comenzando a disputar los primeros puestos en los torneos nacionales e impulsando futuros talentos a convocatorias y microciclos de Selección Colombia.

Divisiones menores Atlético Bucaramanga

En el 2014, el equipo "Leopardo", creó oficialmente sus divisiones menores para atraer a los mejores talentos de la región. Por ahí han pasado jugadores que en la actualidad hacen parte de la Liga Profesional Colombiana como Sebastián Cristancho, Juan Marcelín, Johan Caballero y Auli Oliveros, pero todavía es un número insignificante con la cantidad de calidad que hay en cada rincón del departamento.

Andrei Moreno, actual entrenador de la Sub 20 y asistente técnico del equipo profesional del Atlético Bucaramanga, lleva trabajando por casi 10 años con "jóvenes promesas" del balompié local. El profe reflexiona que "el futbolista santandereano es muy rico técnicamente pero falla en la parte mental, que hace que muchas veces no llegue el más talentoso, sino el de mayor constancia".

Águilas Doradas de Floridablanca

La escuela dirigida por el profesor Hermes García, comenzó hace 10 años en la cancha de cemento del barrio El Dorado. Desde su creación, y con el apoyo del futbolista santandereano Michael Rangel, y algunas empresas privadas, han trabajado en la formación y promoción de jugadores para procesos de Selección Santander y Selección Colombia, además, siendo el enlace con equipos profesionales como Millonarios, Atlético Nacional y Alianza Petrolera.

Sin embargo, ha sido un camino complicado para que el futbolista local sobresalga; según el profe Hermes, "el jugador santandereano no se exige tanto como los de otras regiones que se encaminan desde muy pequeños al fútbol profesional". También, las oportunidades son escasas a la hora de debutar; en las selecciones nacionales no hay participación de Santander al momento de formar la nómina, y en el equipo de la ciudad, el Atlético Bucaramanga, no es prioridad fortalecer el talento interno, sino que siguen con la idea de traer jugadores de otras partes del país.

BOTÍN DE ORO

Fundado por el profesor Spencer Uribe, es uno de los equipos precursores del fútbol femenino en la región. Ha sido parte de la formación de futbolistas locales como Daniela Arias, Belkis Rodríguez, Daniela Castellanos, Nicol Camacho, entre otras; que han representado a Santander en torneos nacionales y, en la actualidad, brillan en los mejores equipos de la Liga Colombiana.

A pesar del avance individual de la jugadora santandereana, en el aspecto institucional, todavía no está a la altura de regiones como Valle y Antioquia, que dirigen su atención en las ligas locales, y en la integración de varios clubes aficionados en un mismo torneo. Por ahora en el departamento no existe una competición que organice y visibilice el fútbol femenino, que puede ser perjudicial para la proyección nacional de la futbolista local.