Bucaramanga y su área con bajas notas en educación sexual

Educación Sexual integral

El Manual sobre Salud e Higiene Menstrual para niñas, niños y adolescentes planteado por la Unicef, contiene un apartado dedicado a la importancia de implementar una educación sexual dirigida para niños y niñas desde una temprana edad, a esto se le conoce como Educación Sexual Integral.

En Colombia, para el año 2016, la Corte Constitucional decidió que no se ampliaría la cátedra de educación sexual y esta se mantendría solo para bachilleres, evitando que este tipo de orientaciones se den en preescolar y primaria. Sin embargo, la organización privada sin ánimo de lucro que promueve el respeto y el ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de toda la población colombiana, conocida como ProFamilia, afirma que existen motivos por los que es necesaria y de gran importancia la implementación de una educación sexual integral que sea abordada desde temprana edad.

Lo primero que recalca es que el desarrollo sexual es un proceso natural y normal que absolutamente todos experimentan, por ende, todos tienen el mismo derecho a una información veraz y a profundidad sobre este, para poder tomar las decisiones correctas cuando se dé el momento. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) afirma que la mayoría de las adolescentes no tienen los conocimientos necesarios para tomar de manera responsable decisiones en torno a su cuidado íntimo y su sexualidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha comprobado que la educación sexual es de gran importancia durante el proceso educativo ya que ayuda a prevenir los embarazos en adolescentes y la infección de enfermedades de transmisión sexual (ITS) y que la educación sexual integral podría llegar a traer beneficios adicionales ya que no se enfoca en la relación sexual sino que abarca gran variedad de temas en torno a la sexualidad: la autoestima, el desarrollo de la identidad, los roles de género, cuidados personales, salud menstrual, por mencionar algunos.

Para que sea considerada educación sexual integral esta debe empezar desde los cuatro años y se van abordando temas dependiendo de la edad y curso en donde se encuentre, según la misma OMS.

Un buen ejemplo de la implementación de esta, sin irse demasiado lejos, se puede encontrar en Latinoamérica con el programa de educación sexual propuesto por la Universidad de Chile de la mano con la Escuela de Salud Pública. Ellos establecieron un “Curso de Educación Sexual Online de Auto Aprendizaje” (CESOLAA) dirigido a niños desde los 5 años, adolescentes y adultos jóvenes, con el fin de prepararlos para su futura vida sexual. Se realizó a través de diferentes capacitaciones que se encontraban tanto en formato presencial, online y radial.

Mitos y creencias sobre la Menstruación

La Unicef afirma que debido al desconocimiento que las niñas y adolescentes tienen sobre su cuerpo, su cuidado íntimo y la salud menstrual, se da pie a que surjan mitos y falsas historias sobre el proceso de la menstruación.

A pesar de que la menstruación acompaña a la mujer en gran parte de su vida, hablar sobre esta sigue siendo considerado un tabú en la sociedad, así que este es un espacio para conocer aquellos mitos que les han contado, las historias que sus madres y abuelas les heredaron, e incluso los remedios caseros que han tomado, algunos efectivos y otros no.

Y por qué no, empecemos con algunos mitos que a lo largo de su vida ha podido escuchar la fundadora y CEO de Bloom, una empresa colombiana de copas menstruales, Laura Restrepo.

Desangrando el bolsillo

El alto costo de ser mujer es un factor que marca más en las mujeres de estratos 1, 2 y 3 en Colombia los cuales deben sacar una parte de su salario mínimo para un asunto de salud pública. Sí, se podría decir que es un lujo tener mes a mes para un paquete de toallas y unas pastillas para los cólicos.

Según un informe realizado por el DANE en la encuesta Pulso Social en el año 2021 del total de 14,0 de las mujeres en 23 ciudades capitales del país y áreas metropolitanas tenían dificultades económicas para adquirir productos de higiene femenina elementos necesarios para el periodo menstrual.   

Para lo anterior, según la Magister en Políticas públicas Sara Natalia López menciona que “esto se encuentra reconocido en la política pública departamental y en los municipios, uno de los principales impactos negativos que tienen las mujeres es la falta de autonomía económica.”  Es por esto que, al explicar las consecuencias afirma que “lo que podemos identificar en la medida que en Colombia la desigualdad y la pobreza aumente, va aumentar estos dos factores en las mujeres, por que las mujeres son más pobres que los hombres, entonces, el impacto directo sobre este tipo de programas o ausencia de estos que generen una autonomía económica en las mujeres, es un impacto que se da a nivel nacional y global.”

Un ejemplo es María del Carmen Salas Quintero estrato 1 de la ciudad de Barrancabermeja, madre de seis hijos, de los cuales 4 son mujeres, una de 9 años, “para comprar toallas, muchas veces repartía el dinero, a veces había para comprar y otras no. Cuando esto ocurría, se colocaban papel higiénico para no mancharse”. Si no era de esa manera, no se colocaban nada y las hijas decidían no salir a la calle mientras esta les pasaba. Así, estas mujeres sobrevivían mes a mes.

Por otra parte, en medio de la necesidad de calmar el dolor de sus hijas recurre a métodos o preparaciones naturales. “Para los cólicos, yo les preparaba agüita de canela o la cebolla en rama la cocinaba y eso era lo que le daba para que le bajara a veces (sic).” Así como María del Carmen, viven según el DANE “73.000 mujeres en las zonas urbanas del país que utilizaron trapos, ropa vieja, calcetines, papel higiénico o servilletas para atender la menstruación.”

En la lucha de bajar los costos de los elementos para la higiene menstrual, la Corte Constitucional tumbó el IVA de las copas menstruales con el proyecto de ley del 2021 que modifica el artículo 477 donde se menciona que “Compresas, toallas higiénicas, tampones, protectores diarios, copas menstruales y ropa interior femenina absorbente. Quedarán exentos del impuesto”.

Según Laura Restrepo,  CEO del emprendimiento BLOOM desde donde se llevan a cabo campañas y la venta de copas menstruales, menciona que no basta con tumbar el IVA de los productos de higiene femenina, sino que desde La Academia Menstrual BLOOM  los derechos menstruales se manejan en cuatro líneas, la primera,  infraestructura esto quiere decir que la mujer tenga un baño limpio donde poder asearse, agua, jabón, papel higiénico, considerándolos como derechos básicos esenciales que toda mujer debe tener, en segunda instancia, el acceso a los productos de gestión menstrual, en tercer lugar la educación, componente fundamental que hace bastante falta en Colombia, por último la salud mental.

 Asimismo, el senador Armando Benedetti en el mismo año propuso un proyecto de ley para el que se buscaba que las toallas higiénicas sean gratis para las mujeres de estrato 1,2 y 3 y personas en condición de calle, apostando de esta manera proteger los derechos a la salud y a la dignidad humana de la mujer. Pero, este nunca fue aprobado.

A pesar de esto, en BLOOM cuando iniciaron vendiendo copas menstruales hicieron una campaña en la  que sus clientes se debían tomar una foto con una copa menstrual, subirla a Instagram, por cada posteo donaban una copa menstrual.

Es por esto, que al mirar el costo del paquete por treinta toallas higiénicas oscila entre 14.800 y 18.000 dependiendo de la marca que escoja. Anualmente, una mujer comprando una bolsa mensualmente se gasta con la primera cifra 177.600 y con la segunda 216.000, entendiendo y comprendiendo así por qué para una mujer perteneciente a estos estratos se le hace tan difícil comprar mes a mes una bolsa de toallas para resistir la problemática que trae el ser mujer.