UNIFORMES COLGADOS
El 25 de marzo de 2020, directivos, docentes, y estudiantes de los colegios de Bucaramanga y su área metropolitana, tuvieron que trasladar sus clases a plataformas virtuales a causa de la pandemia Covid-19.
EL RETO DE LA EDUCACIÓN VIRTUAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Estudiantes, docentes, padres de familia, directivos y demás colaboradores de los colegios de Santander y Colombia, han tenido que trasladar su trabajo al hogar, siendo sus celulares y computadores su método de comunicación y mediación con el aula. Situación que de forma obliga hizo reinventar la forma de educar y de recibir educación, la enseñanza gracias al Covid-19 es diferente.
Santiago Rojas estudiante de colegio privado y Carolina Méndez de público, son los protagonistas de este relato, quienes han tenido experiencias distintas respecto a los métodos de aprendizaje y las respuestas de las instituciones.
La pandemia, no ha sido fácil para ninguno, estudiantes, tuvieron que acoplarse a un sistema virtual, donde lo primordial es tener un dispositivo tecnológico para poder permanecer conectados con sus docentes y lograr las competencias del año escolar 2020; docentes, su manera de enseñar cambió un 90%, teniendo que reinventar su manera de transmitir el conocimiento por medio de una pantalla o en tal caso guías; padres de familia, duplicar sus horas de labor tanto en la casa como en el trabajo, estar pendiente de sus hijos y ser un segundo tutor.
Una nueva normalidad
El 25 de marzo de 2020, Colombia entró en cuarentena total, entre ellos están los colegios públicos y privados, quienes al pasar los meses y no ver solución tuvieron que implementar estrategias que pudieran dar continuidad al año escolar.
Por esta razón, Santiago Rojas, estudiante de once grado del colegio La Salle, cuenta desde su experiencia personal, que la institución reaccionó de manera inmediata y sus recursos tecnológicos le permitieron adaptarse de manera rápida, sin tantas complicaciones; varios compañeros de su grado, tuvieron que desertar del sistema escolar, ya sea por economía o por cuestiones de estadía, como le sucedió a uno de sus amigos, quien tuvo que trasladarse a su ciudad de origen, dejando su último año escolar. Los docentes, venían implementando plataformas que permitieran una comunicación con los padres y estudiantes cuando no estaban en horas escolares, lo que permitió una solución rápida a las clases virtuales.
Por otro lado, Carolina Méndez, estudiante de noveno grado del colegio INEM, cuenta que la solución que dio el colegio al principio de la cuarentena, fue decirles que iban adelantar las vacaciones, con el fin que un mes después pudieran volver a tener sus clases presenciales, pero no fue así. Cabe recalcar que el INEM, cuenta con 5.700 estudiantes, muchos de bajos recursos, lo que dificultó implementar una solución rápida, ya que varios de ellos no contaban con conexión a internet ni con dispositivos electrónicos que le permitieran hacer lo que hicieron varias instituciones, por esta razón, tuvieron que tomar sus clases por medio de guías que la conseguían en el colegio o en una plataforma la cual solo les muestra sus notas y actividades.
Muchos estudiantes de colegios públicos, han desertado del sistema educativo, ya que las condiciones de estudio no han sido óptimas para un buen aprendizaje.
Es claro que la virtualidad no ha sido fácil para ninguno, pero es una manera de reinventar el aprendizaje, a lo que la Secretaría de Educación de Santander ya anunció que el año escolar 2020, finalizará de dicha manera.
REINVENCIÓN DE EDUCADORES
Al ser parte de los afectados por el aislamiento preventivo, los docentes entran a ser personajes claves dentro del contenido web, pues su proceso de reinvención y planeación de nuevos proyectos ahora virtuales, también han significado un gran reto.
COLEGIO PÚBLICO
Docente María Elvira Becerra Prada del colegio público Juan Cristóbal Martínez de Girón, nos cuenta desde sus 42 años de experiencia, cómo ha reinventado su manera de enseñar debido a la situación actual.
COLEGIO PRIVADO
Rector de colegio San Pedro Claver Padre Rodolfo Eduardo Abello Rosas, expresa la facilidad que tuvieron de acomodarse a la virtualidad, pues era algo que tenían previsto.
SEGUNDAS TUTORAS DEL APRENDIZAJE ...
"Las clases desde el celular eran muy difíciles, estar pendiente que no se me crucen las clases del uno con el otro... y a veces se nos olvidaba entrar a clase, porque era al medio día, y yo soy acá mamá completa 24/7".
SEGUNDOS TUTORES DEL APRENDIZAJE
Tanto estudiantes como profesores, los padres de familia, también han tenido que superar por igual los retos que van desde la facilidad de herramientas hasta la conexión de internet. Cuando la pandemia de Covid-19 llegó al país a mediados de marzo, Helen Duarte, mamá de tres niños estudiantes del Colegio Gimnasio Piagetano, se enfrentó a una dura situación frente a la virtualidad académica de sus hijos, ya que esta madre sólo contaba con un celular para recibir las clases. Pero gracias a unos ahorros que tenía junto a su esposo, dos meses después de iniciar la pandemia, lograron comprar un computador que les permitió facilidad al momento de conectarse.
Por otro lado, Olga García, desde casa le ha costado enfrentar la virtualidad, pues acoplarse a un ritmo laboral y dejar a sus hijos solos en casa, ha sido un proceso difícil. Pasar a hacer horas extras como maestra auxiliar, ha sido un trabajo permanente, como también acoplarse a ingresos más bajos. Sin embargo, esta madre le tranquiliza que tiene las herramientas suficientes para que su hijo se conecte fácilmente a sus clases.
Asimismo, el Colegio La Salle, ha brindado acompañamientos con reuniones constantes con la directora de grupo y educación de calidad para adaptarse a la situación y que la virtualidad se viva más amena.
EXPRESIÓN EMOCIONAL
Carolina Méndez y Santiago Rojas, muestran por medio de un dibujo, las diferentes emociones que tienen desde que reciben sus clases virtuales.
LA BRECHA VIRTUAL
El cambio fue duro para todos, nadie se salvó de reinventarse para poder seguir con el proceso de educación, los profesores debieron optar por dar sus clases virtuales, donde tenían que manejar un grupo de estudiantes y explicar lo más ameno posible un tema, pero no era igual para todos los estudiantes. Los de colegios privados se adaptaron más rápido, como lo menciona Santiago Rojas, estudiante del colegio La Salle, pues ellos siempre estuvieron manejando plataformas digitales y contaban con todos los recursos necesarios para recibir la educación en la nueva modalidad; por el contrario, estaban los estudiantes de colegios públicos como Carolina Mendez, estudiante del colegio Inem, quien manifiesta que varios compañeros no tenían los recursos necesarios para conectarse a internet, o el simple hecho de tener un computador donde organizar sus trabajos y clases virtuales.
Algunas instituciones de Santander y su área metropolitana dejaban guías en las mismas instituciones, pero sólo debían ir los padres una vez a la semana a recoger y del mismo modo dejarlas para así no dejar a un lado la educación en este sector o en otros casos eran los profesores los que se comunicaban con los padres de los pequeños por vía WhatsApp y desde allí se hacían llegar todo tipo de trabajo académico.
La brecha de la educación en Santander también la vivieron los padres de familia de cada estudiante, se volvieron los acompañantes, se multiplicaron en amas de casa, tutores y trabajadores. La pandemia por COVID-19 obligó al sector estudiantil a adaptarse, a buscar un equilibrio para no perder la comunicación docente/alumno aun cuando los recursos son escasos para la mayoría de estudiantes de escuelas, colegios y universidades.
Escuela Normal Superior de Bucaramanga.
Colegio La Presentación, Piedecuesta.
Para más informacion de contexto sobre la situación de la educación durante la pandemia en Santander, ingresar al siguiente video (link).