La pandemia emocional
Un camino de autodescubrimiento

Encuentro propio
Nadie estaba preparado para una pandemia, para el aislamiento, para paralizar nuestras vidas, nuestros proyectos. Nadie se imaginaba que nuestras vidas cambiarían de esta manera, que lo que conocíamos como habitual y rutinario se transformaría, sometiéndonos a una nueva manera de enfrentar la vida.
Los seres humanos somos seres evolutivos, con la capacidad de adaptarse e incorporar su estilo de vida a las necesidades de su entorno, que han sobrevivido a catástrofes, epidemias y hasta supuestos finales del mundo. Con este registro que tenemos a lo largo de nuestra historia como civilización nos hemos convertidos en seres dispuestos a la vida y no a la muerte.
Al ser seres sociales, “animales sociales” hemos nacido para la vida, crecer, amar, compartir, convivir, conocer, disfrutar, pero nadie se prepara para la muerte y precisamente tememos a la muerte, a lo desconocido, a la soledad, pero será situación la que nos empujara a la supervivencia, la lucha por sobrevivir.



Gran respiro
Uno de las situaciones que como seres humanos evitamos a toda costa es enfrentarnos a nuestros miedos, evitamos todas esas situaciones que nos hacen sentir incomodos, débiles, tristes y temerosos. Si lo analizamos desde una perspectiva positiva, podríamos decir que es una manera como la vida nos está despertando, nos dice es hora de tomar las riendas de tu vida y no huir más de todos tus miedo.
Ponernos en aislamiento en nuestros hogares, nos obligó hacer frente a estos demonios que nos asechaban en silencio. Días buenos, días malos. Así pasaban mis semanas. Cuando una situación exterior que no podía controlar rompió mi tranquilidad, las dudas empezaron a romperme por dentro.
¿Sabes qué se siente pasar días enteros de intranquilidad?
Donde cada minuto de cuestionas, te haces preguntas innecesarias y suposiciones que solo generan estrés y temor.
En el caso de nuestro personaje el estímulo de supervivencia lo lleva a pensar más allá, de adaptarse a su entorno, lo lleva a pensar en huir de dicha situación. Seria este impulso el que lo llevaría e salir del aislamiento, buscar alternativas que llene alivie su ansiedad.
Su destino sería una finca a las afueras de la ciudad, ir pasar unos cuantos días allí y distraerse pareciera ser una idea increíble. El problema sería llegar allí.
Me ingenié un plan que tendría varias etapas.
En primer lugar llegar por una vía destapada a su primer parada, en la moto de un amigo. Está vía era poco conocida por tanto la probabilidad de encontrarse con alguien de la policía era mínima. Al llegar con éxito allí lo esperaba un camión que transporta alimentos, este abastecía la finca de sus abuelos y hoy serviría como camuflaje para poder llegar a su destino. Después de cuatro horas de viajar en la carrocería de este camión llegue por fin a mi destino.
Durante todo el recorrido, la reflexión fue fundamental, pensamientos positivos inundaban mi mente, ideas que generaban bienestar, solo el inicio de la travesía ya minimizaba la ansiedad. Era una excelente decisión.




El problema
Más allá de los devastadores efectos sobre la salud que ha generado la pandemia, el Covid-19 nos trae consecuencias psicológicas y sociales. Por suerte, el miedo no es la única emoción que nos puede gobernar.
Este tema poco o nulamente abordado por los medios, también requiere de atención. Los asuntos y temas de salud mental, emocional, porque toda epidemia biológica también conlleva una epidemia emocional y una epidemia social.
Estamos neurológicamente preparados para una comunicación emocional: nuestros cerebros y nuestra psicología funciona con la transmisión de dichas emociones y las redes sociales a facilitado la trasferencia de estas emociones. Pero ¿Qué sucede cuando esta fluida comunicación se ve obstaculizada por factores externos?
El miedo
Una de las emociones que mayormente experimentamos es el miedo, esta emoción básica de supervivencia, que hoy podemos definir paradójicamente como un arma de destrucción masiva, combinada con el pánico colectivo, forman una bomba social que se activa con el tiempo.
La ira
Esta sensación fuerte, puede tener diferentes orígenes, desde tu vínculo más cercanos, como con quienes vives, vecinos, hasta con los gobernantes de tu país y hasta personas que no afectan tu entorno social.
Esta sensación nace como reacción al inconformismo y la ansiedad que produce sentirte encerrado. Cualquier mínima acción exterior, produce ira en tu interior.



La solución


Consejos para gestionar la cuarentena si padeces de ansiedad
Tip 1 - crea una rutina flexible
Incluye actividades que te gusten y te activen, pero también algunas otras que aporten a tu relajación.
Hacer ejercicio, cocinar algo delicioso, hacer un spa casero, ver alguna serie, etc.
Tip 2 - establece un rato de preocuparse
Vamos a hacerle frente a nuestras preocupaciones, en este espacio de tiempo tenemos permitido preocuparnos, pero al finalizar el espacio dejaremos ahí.
Tip 3 - respira
Toma un espacio de tu tiempo para la meditación, relajar desde tu cuerpo hasta tus pensamientos, se convertirá en el método idóneo para combatir tus crisis, realizarlo las veces que creas necesario.
Tip 4 - evita la sobre-información
Estar informado resulta importante, pero no te satures con la información, mucha del contenido que te encuentres en línea puede ser fatal, alimentando de amarillismo y no aportará nada a tu bienestar emocional.
Tip 5 - habla con la gente te hace sentir bien
Llama a esa amiga que te saca risas o habla con esa persona que saca de tu mente todo el tema de la epidemia, cárgate de buena energía. Será inevitable no hablar del tema, pero no te estanques en eso, fluye y deja que la conversación te construya.
Tu tienes el poder

Fecha final del proyecto web documental: 12 de mayo de 2020

Datos del Ministerio de Salud de Colombia
Datos del Ministerio de Salud de Colombia

