Una ‘cadena de oración’ por los pendientes del Santísimo

El 21 de junio de 2015, el Cerro del Santísimo abrió sus puertas al público como atracción turística de Santander. Comenzó como un proyecto en manos del exgobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, para beneficio de la comunidad con una inversión total de más de 60 mil millones de pesos. Según datos oficiales, la mitad de estos recursos fueron de regalías.

Hace tres años y tres meses, la Gobernación de Santander anunció con “bombos y platillos” la inauguración de una de las obras más importantes para el impulso del turismo en el departamento: el Cerro del Santísimo. Este proyecto, cuya construcción tardó casi dos años ha sido cuestionada por los funcionarios de una escuela pública que funciona justo en frente y por varios habitantes del municipio de Floridablanca.

Varios profesores de la Sede F del Colegio Ecológico de Floridablanca, sostienen que el desarrollo de la obra afectó sus instalaciones y que las promesas del entonces Gobernador, Richard Aguilar (2012-2015), han sido incumplidas. “Se suponía que era una obra que iba a causar gran impacto en la vereda, pero lo que ha ocasionado ha sido negativo, acabó con la carretera que llega a este lugar”, indica la docente Enoe Carvajal, quien estuvo presente desde el inicio de la obra, viendo cómo poco a poco se deterioraba el colegio a causa de la maquinaria que a diario transitaba por sus instalaciones, provocando un alto nivel de ruido y polvo.

Marta Suárez y Luis Ernesto Jaimes, presidentes de la Acción Comunal de los barrios Limoncito y Altos de Limoncito aledaños al proyecto, suman su voz de inconformidad a la de los comerciantes y docentes. A su criterio al proyecto le faltó mecanismos de consulta con la comunidad, “nos aislaron, no tuvieron en cuenta la opinión de nosotros y nos llenaron de ilusiones diciendo que los comerciantes iban a tener un auge económico tremendo”, señala Suárez. Además alegan que la inseguridad y el miedo son el resultado que hoy agobia a la comunidad y es producto de la llegada del Cerro a Floridablanca. “Ese altísimo trajo mucha juventud para consumir droga, por acá los ve uno en grupo de 10 y 15 personas”, dice Jaimes.

Una inversión de 60 mil millones

El 6 de septiembre de 2012 la Gobernación de Santander presentó ante el Gobierno Nacional el “Ecoparque Cerro del Santísimo”, como fue bautizado el proyecto que hoy es conocido como Cerro del Santísimo, en el punto más alto de la vereda Helechales de Floridablanca. Sin embargo, Diego Molano, entonces ministro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (2010-2015), lo rechazó argumentando que “los proyectos deben tener un impacto más grande en temas de reducción de la pobreza”. Así lo sostuvo el Ministro en declaraciones publicadas por el diario El Espectador, cuando Molano se refirió a las prioridades de inversión de las regalías.

Pero el pronunciamiento del Ministro no fue un impedimento para que la Gobernación continuará con su idea. En enero de 2013 fue protocolizado el primer convenio entre el Parque Nacional del Chicamocha y la Gobernación, con un presupuesto inicial de aproximadamente 20 mil millones de pesos. El 23 de mayo del mismo año la Administración Departamental adjudicó el contrato de construcción a la Unión Temporal Ingenieros Contratistas del Oriente.

Según un documento suministrado por la Oficina de Prensa del Parque Nacional Chicamocha, la obra desde un comienzo contempló la construcción de una escultura religiosa de 33 metros de altura, con un ascensor panorámico. Este fue planeado para que los visitantes pudieran observar la ciudad y el área metropolitana desde sus 40 metros de altura, además de incorporar diversos restaurantes y puntos de ventas con una oferta variada de la gastronomía y artesanías de la región.

Meses después de adjudicar la construcción, la Gobernación realizó varios reajustes al presupuesto inicial, como lo indica el contrato publicado en la página Secop, principalmente por el alto costo del Sistema de Cable Aéreo, proyectado en más de 20 mil millones de pesos. Por lo anterior, la Administración Departamental adicionó otros 9 mil millones de pesos, de manera que el monto pasó de 19 mil a 27 mil millones de pesos. En ese sentido, Erika Cisneros, jefe de prensa del Cerro El Santísimo, señaló que por eso la obra final tuvo una inversión de 60 mil millones. (Vea el acta de modificación de cantidades acá).

Además la escultura terminó siendo un centro de discusión sobre qué representaba. La obra en sus inicios la llamó “Cristo”, haciendo alusión a la emblemático monumento de Cristo Redentor, en Río de Janeiro, Brasil. Pero por su intención de monumento religioso enfrentó varias acciones jurídicas, la primera el 17 de septiembre de 2013 presentada por un grupo de abogados de Bucaramanga, quienes pidieron explícitamente frenar la construcción del Santísimo.

Omar Alejandro Alvarado Bedoya, Miguel Ángel Pedraza Jaimes, Rodrigo Javier Parada Rueda, Andrés Mauricio Niño Arenas y Manuel Francisco Azuero Figueroa, integrantes del grupo de abogados, afirman que “el proyecto desconoce los principios de laicidad y neutralidad del Estado, quien no debe exaltar o enaltecer religiones o cultos determinados, a lo que se agrega que fue financiado con recursos provenientes del Sistema General de Regalías”. Esta afirmación está consignada en la acción popular que interpusieron y que tuvo respuesta un año después, el 12 de agosto de 2014. Pero la justicia falló a favor de la Gobernación de Santander, argumentando que “la destinación de dichos dineros estuvo sustentada en la ejecución de un proyecto cuya finalidad era promover el desarrollo turístico, económico y social de la región”.

Tras una apelación a esta decisión, el 2 de octubre de 2015 esta terminó siendo revocada. Aunque el Consejo de Estado ordenó mediante sentencia cambiar el nombre de “Santísimo” por uno que identificara el carácter cultural y la grandeza del pueblo santandereano, sin asociar el complejo turístico con temas religiosos; aún esta orden sigue pendiente. El mismo fallo indicó abstenerse de realizar actos oficiales y privados que comprometan la conducta oficial de servidores públicos dentro del complejo turístico e inaugurarlo o dar apertura al público; así como devolver al patrimonio del Departamento 3 mil 525 millones de pesos, correspondientes al valor del diseño de la escultura. Esto, a juicio del Alto Tribunal, porque el monumento representaba la figura Jesús de Nazaret. (vea sentencia).

Según publicó Vanguardia Liberal en junio de 2015, luego de una tutela instaurada por la Gobernación de Santander “la Alta Corte decretó (de forma provisional y mientras se pronuncia de fondo sobre la tutela) la suspensión de los efectos jurídicos de la sentencia del Tribunal Administrativo de Santander, que ordena cambiar el nombre del proyecto”. Esto permitió que la atracción turística abriera sus puertas el 21 de junio con el nombre que hoy en día todavía está vigente “Cerro El Santísimo”.

La vía: tres años en espera

Una vez que el Santísimo abrió sus puertas al público el 21 de junio de 2015, la Gobernación de Santander también inauguró un espacio para que todas las constructoras interesadas presentaran sus proyectos de construcción para una vía. Tal obra fue proyectada para facilitar el acceso de automóviles y peatones al Cerro.

El Consorcio de Floridablanca 2015 comenzó a construir la vía el 15 de junio de 2015, con un presupuesto de más de tres mil millones de pesos. Erika Celis, supervisora del contrato vial, reconoce que el desarrollo del proyecto ha tenido varios inconvenientes.

Celis identifica tres principales fallas: incumplimiento de las normas, cambios climáticos y logística. Sobre el primero, explica que la construcción comenzó a ejecutarse el 23 de enero de 2017 y así mismo debía ser entregada exactamente cinco meses después de haber hecho el primer hueco, es decir, en junio del presente año, pero tuvo que frenarse por el incumplimiento del reglamento. “Suspendimos la construcción porque nos dimos cuenta de que el proyecto con el que se contrató, no cumplía con las normas mínimas que pedía Invías”, asegura.

Respecto al segundo, explica que el contrato estipula solamente la pavimentación de Casiano Bajo (kilómetro cero), más el 990, es decir, un kilómetro hasta la finca La Esperanza. “Por el tiempo de maquinaria, el clima y algunos materiales que no se consiguen estamos gestionando un adicional en tiempo de 5 meses, eso quiere decir que estaría terminado para diciembre de este año”, afirmó la supervisora en Agosto de 2017, aclarando que, según el tiempo y rendimiento de ejecución, puede variar la entrega de la obra. (Vea el contrato acá).

El otro problema, dice la supervisora, está relacionado con el flujo de gente, que de alguna forma afecta el desarrollo de la vía. La administración ha identificado que en los periodos enero, Semana Santa, junio-julio y diciembre hay mayor afluencia de visitantes y turistas, lo cual disminuye el rendimiento en la construcción de la vía. “Como al Santísimo sube mucho turista y sobre todo en temporadas altas, en todo este tiempo hemos tenido que bajar el rendimiento de ejecución por el riesgo y también por petición de la administración del Parque”, indica Celis, agregando que por ello no iniciaron las obras en la fecha pactada.

Pese a los inconvenientes, la Supervisora asegura que la construcción de la vía hoy está en ejecución. Teniendo en cuenta que preservará las zonas verdes, el diseño usará piedra Barichara y muros en voladizo con el fin de conservar la imagen del proyecto, mantener el aspecto ecológico de la vía y generar un espacio de inclusión para la comunidad florideña.

Según Erika Cisneros, jefe de Prensa del Parque Nacional Chicamocha, hoy el Cerro El Santísimo convoca a por lo menos 200 personas cada día en temporada baja y más de mil personas en temporada alta. La atracción turística se sostiene con los ingresos recaudados por las entradas que tienen un costo 22 mil pesos por adulto y 12 mil por niño, además de toures ofrecidos en helicóptero por el área metropolitana de Bucaramanga; el funcionamiento de los locales comerciales, shows y la operación del teleférico. Aunque el proyecto espera aumentar su número de visitantes así como las atracciones para niños; comerciantes y usuarios esperan que la administración adecúe con celeridad la vía, clave para el acceso de turistas y habitantes.

Este es el monumento “El Santísimo”, una estructura de 33 metros de altura que inicialmente representaba a Jesús de Nazaret. La obra, en yeso, fue realizada por el escultor santandereano Juan José Cobos./Foto tomada de Galería Cerro el Santisimo.

Esta es la sede F del Colegio Ecológico de Floridablanca. La fachada de esta institución educativa se vio afectada por la construcción del Santísimo, por el constante paso de vehículos pesados que transitaba por el frente, provocando el levantamiento de polvo y a su vez, el deterioro de la pintura./Foto: Manuel Acevedo/Pfm.

Esta carretera conduce hacia la vereda Helechales. El deterioro de la vía es producto del tránsito de vehículos pesados. Los peatones deben sortear las adversidades de la pavimentación./Foto: Manuel Acevedo/Pfm

Ampliación de la vía que conduce a la entrada del Cerro El Santísimo. La administración asegura que la construcción está atrasada por los cambios climáticos que se presentan en la montaña, así como por la afluencia de personas en las temporadas altas del año./Foto: Manuel Acevedo/Pfm

Fuente multimedia

La fuente multimedia está en la plazoleta de comidas del Santísimo. Este show de luces se realiza tres veces al día y solo de noche, además los fines de semana incorpora presentaciones de grupos musicales./Foto: Laura Hurtado/Pfm

Créditos

Una realización y producción de: Camila Andrea Flórez, Laura Ximena Hurtado,Ashley Ordóñez Arévalo, Tatiana Antolínez Portilla, Yahir Manuel Acevedo Gómez, estudiantes de Comunicación Social - Periodismo de la UPB para el periódico Plataforma 

 Dirigido y supervisado por: Mg. Ivonne Rodriguez

Montaje y PostProducción digital: Mg. Daivy Dalila Díaz en colaboración con Angie Becerra Flórez

(Foto del teleférico y del Santísimo secundaria tomadas de la página Cerro del Santísimo)

2018