A pocos metros, pero aislados

Ella, él y la Covid-19

A Tatiana Ariza y Sergio Sandoval también el fantasma del coronavirus les hizo posponer planes importantes para su vida. Ella, de 27 años, trabajadora de una compañía española; y él, de 30, docente de educación física. Ambos santandereanos y enamorados desde aquel 6 de diciembre de 2017 cuando, al compartir en su trabajo de aquel momento, decidieron darse una oportunidad luego de conocerse. Desde aquel momento supieron que necesitaban estar juntos para ser aún más felices.

.El 9 de Junio cuando el país ya se encontraba en distanciamiento inteligente, pudieron versen y celebrar su amor.

Tras año y medio de noviazgo, esta pareja buscaba consolidar ese amor dando un paso más, ¡y lo hicieron comprometiéndose en noviembre del 2019! Los planes de boda ya tenían como fecha abril de este año y la ilusión seguía en incremento con el pasar de los días.

El 15 de Diciembre Andrés y Tatiana se comprometieron y no han podido casarse aún por el confinamiento, situación que vivieron un gran número de compromisos.

Esa misma ilusión cayó en 30 minutos el 20 de marzo, cuando, tras una declaración del alcalde de Bucaramanga, que días después fue sentenciada a nivel nacional por el presidente, se decretó el aislamiento preventivo obligatorio ante la llegada de la pandemia a nuestro país, apenas semanas antes de su unión como marido y mujer.

Los gestos como los besos fueron completamente prohibidos al ser uno de los más importantes transmisores del virus SARS-CoV-2.

Los gestos como los besos fueron completamente prohibidos al ser uno de los más importantes transmisores del virus SARS-CoV-2.

.El 9 de Junio cuando el país ya se encontraba en distanciamiento inteligente, pudieron versen y celebrar su amor.

.El 9 de Junio cuando el país ya se encontraba en distanciamiento inteligente, pudieron versen y celebrar su amor.

El 15 de Diciembre Andrés y Tatiana se comprometieron y no han podido casarse aún por el confinamiento, situación que vivieron un gran número de compromisos.

El 15 de Diciembre Andrés y Tatiana se comprometieron y no han podido casarse aún por el confinamiento, situación que vivieron un gran número de compromisos.

En la actualidad, las parejas que viven en la misma ciudad aún continúan con el temor de encontrarse, y prima, sobre el deseo de encontrarse, el amor por el otro y por sus familias.

En la actualidad, las parejas que viven en la misma ciudad aún continúan con el temor de encontrarse, y prima, sobre el deseo de encontrarse, el amor por el otro y por sus familias.

Uno de los planes más especiales de esta pareja era viajar. Ideas que se hicieron imposibles al estar completamente confinados.

Uno de los planes más especiales de esta pareja era viajar. Ideas que se hicieron imposibles al estar completamente confinados.

A medida que el tiempo pasa, sienten cómo la neblina se despeja y sus sueños vuelven a tomar forma de planes para continuar siendo felices juntos.

A medida que el tiempo pasa, sienten cómo la neblina se despeja y sus sueños vuelven a tomar forma de planes para continuar siendo felices juntos.

No se dieron nunca por vencidos, pues el amor todo lo puede, y siguen haciendo planes para tan esperada unión, a la espera de que la Covid-19 se los permita. Su relación continúa, y el no vivir juntos aún también se ha convertido en un obstáculo.

La distancia les ha cambiado todos los planes que tenían como pareja: la presencia física se convirtió en “en línea” sincrónicos, su cine semanal se transformó en videollamadas diarias, sus cenas en restaurante tomaron forma de domicilios sorpresa; de esta manera, no se daban por vencidos, y se mantenían cerca a pesar de la distancia.

Uno de los planes más especiales de esta pareja era viajar. Ideas que se hicieron imposibles al estar completamente confinados.

El 31 de agosto el confinamiento total cambió su sistema por el de pico y cédula en el departamento de Santander, esto fue una noticia alegre para Tatiana y Sergio, quienes después de 5 meses se dieron uno de los abrazos más memorables de su relación, y aprovechaban el día de salida de cada uno para visitarse y compartir tiempo uno al lado del otro.

A medida que el tiempo pasa, sienten cómo la neblina se despeja y sus sueños vuelven a tomar forma de planes para continuar siendo felices juntos.

El amor perduró, y siguen más enamorados que nunca, planeando su boda, con la esperanza puesta en que la enfermedad no vuelva a crecer y que sus corazones sigan juntos, incluso en medio de una pandemia mundial.

Y, a pesar de estar a pocos metros y aislados, sus corazones seguían más juntos que nunca...